Una divergencia así rara vez se ha visto en los mercados: En 2024 y 2025, los inversores esperaban que las correlaciones implícitas entre las acciones individuales del S&P 500 y del Nasdaq 100 cayeran a los niveles más bajos en al menos 23 años. Una correlación implícita baja significa que se espera que la mayoría de las acciones se muevan de forma independiente en lugar de subir o bajar junto con el mercado en general. En otras palabras, incluso si los principales índices suben, muchas acciones individuales pueden no experimentar ganancias similares. De cara a 2026, el mercado espera una correlación media de acciones individuales del S&P 500 de ~23%, la cifra más baja en 23 años. Esto apunta a un mercado altamente concentrado, donde un pequeño grupo de acciones de megacapitalización sigue impulsando el rendimiento global. El mercado nunca había estado tan concentrado.