OpenAI sigue presentando 'agentes' como si el trabajo estuviera hecho, bonitas demostraciones, pero sin KYA, sin derechos, sin auditoría, así que sin confianza. Las empresas necesitan un VTS con tokens expertos y registros. Sin eso, solo es un chat con macros. Los tokenizadores añaden combustible; KYA es el freno y la clave.